El amor a la lectura permite que el hombre
cambie los momentos monótonos de la vida por momentos de placer.
Charles de Montesquieu
(1689-1755), filósofo francés.
Subir a un colectivo en la hora pico puede ser comparable a hacer malabarismos en una cuerda floja. Mientras emboca las moneditas en la máquina, el vehículo arranca y frena alternadamente. Pero nada es suficiente para que la lectora se desprenda de la página. Una a una caen las monedas en la máquina y una a una continúan pasando las palabras de sus ojos a su mente, o a dondequiera que vayan una vez que están en su interior.
También en:
Los martes miento N 180 (revista virtual semanal)
4 comentarios:
Que gracinha!
felicitaciones!!!
muy lindos los posteos!
beso grande
ah, que legal! adorei...vou estar por aqui sempre. beijos.
Yo llego a hacer eso y termino con politraumatismo y hemorragias internas. Saludos, Anahi. La dejo leer tranquila.
Pablo
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