30.5.17

Ciertas horas de la primavera - librerías y blog de Aulicino

Hay dos poemas de Ciertas horas de la primavera, en el blog del querido Jorge Aulicino. Quien quiera leerlos, puede pasar por aquí. Y, ya que van al blog de Aulicino, quédense un rato buscando otros autores, si quieren. Es como estar frente a una gran biblioteca de poesía e ir picoteando un par de poemas de aquí, otros de aquel volumen de más allá...

De paso les comento que Ciertas horas de la primavera (La Carretilla Roja, 2017), por el momento se consigue en:



Librería La Sede (Acevedo 1182, C.A.B.A)
La Libre (Bolivar 646, San Telmo, C.A.B.A)
Arcadia Libros (Marcelo T. de Alvear 1548, C.A.B.A)
Librería Mi Casa 1 (http://www.libreriamicasa.com.ar/)
Runrún (Aguirre 458, CABA)
Librería Norte (Avda Las Heras 2225, C.A.B.A)


23.5.17

No será mucho

Amanece lluvioso, y Giselle Aronson me escribe para avisarme que subió a No será mucho uno de los poemas de Se durmió (Editorial Bajo la Luna, 2014). Es el que cierra la serie Se durmió. Me acuerdo que cuando lo escribí, estaba escuchando la lluvia sobre la Avenida Libertador, los sueños de Sofi y la voz de Ella Fitzgerald que cantaba Summertime.

Pasen por aquí, y no dejen de escuchar la canción de Gershwin.

Summertime

Summertime, and the livin' is easy
Fish are jumpin' and the cotton is high
Oh, your daddy's rich and your ma is good-lookin'
So hush, little baby, don't you cry
One of these mornings you're gonna rise up singing
And you'll spread your wings and you'll take to the sky
But till that morning, there ain't nothin' can harm you
With daddy and mammy standin' by


One of these mornings you're gonna rise up singing
And you'll spread your wings and you'll take to the sky
But till that morning, there ain't nothin' can harm you
With daddy and mammy standin' by
Summertime, and the livin' is easy
Fish are jumpin' and the cotton is high
Oh, your daddy's rich and your ma is good-lookin'
So hush, little baby, don't you cry.

16.5.17

Taller de nouvelle - inscripciones abiertas

En junio arranca uno de los talleres que más entusiasmo genera: el de novela corta o nouvelle.

A lo largo del taller, que dura cuatro meses (aunque el año pasado se alargó, a pedido del grupo) cada uno irá construyendo su nouvelle. La idea es que todos terminen el taller con un primer borrador relativamente listo.
Las vacantes son poquitas (ocho como máximo) y ya hay algunas ocupadas.
Metodología: a distancia, por mail, en un PDF.
Si querés más información, escribime a: anahiflores.org@gmail.com


9.5.17

Jorge Aulicino - contratapa de Ciertas horas de la primavera

Le mandé un mensaje a Jorge Aulicino para pedirle que escribiera la contratapa de mi próximo libro de poesía, y me respondió que él no creía en las contratapas. Me encantó eso, ya que muchas veces me molestan las flores que un autor le tira a otro en contratapas, reseñas, entrevistas, etc. Pero después me dijo que igual quería leer el libro, y le mandé el PDF por mail. Qué felicidad cuando, a los pocos días, dijo que sí, que la escribiría. 
Al final, la contratapa terminó siendo la mejor parte del libro. 
Se las comparto, aquí abajo.
(Y gracias, Aixa Rava, por las fotos).

Como si trataran de atrapar una sincronicidad jungueana, estos poemas obran a veces como estampas móviles, en tres dimensiones y a veces en cuatro. Se trata de una recreación de detalles que puede evocar para el lector lo que afirmaba Carl Jung respecto del momento sincrónico: absolutamente todo lo que sucede en un instante tiene la índole peculiar de ese instante.  De aquí, en dos brazadas estamos en el satori o epifanía, según uno sea budista o cristiano o crea en una realidad que, según nos paramos a mirarla, se hace más cierta y más extraña. Las cosas, los acontecimientos que viven personas desconocidas, el paisaje: nada está quieto y a la vez cada detalle forma parte de la misma unidad cambiante: la hora que marca el reloj, los números, los pasos, las luces, las ventanas de un bar, las caídas, las palomas, los olores, el aire del subte o de las calles. El registro de Ciertas horas de la primavera juega a que se produzca, al mirar de nuevo la imagen que fijó una cámara, la aparición de pormenores que no tuvimos en cuenta, siluetas, objetos, sombras o reflejos que nos hablan de que este mundo no es uno y unívoco. Hay otros en él. 
Jorge Aulicino

Con Jorge Aulicino en la Quinta Trabucco,
él está muy bien en la foto (como verán),
yo, en cambio, parece que no dejaba de hablar.

2.5.17

Primeros ejemplares

Editar en otoño un libro que se llama Ciertas horas en la primavera es un despropósito, ya lo sé. Pero juro que cuando Mauro Quesada me dijo: tu libro saldrá en la primera parte del 2017, no se me ocurrió que mejor sería esperar hasta septiembre. 
Tal vez por eso haga tanto calor en estos días. O tal vez yo esté temporariamente en el hemisferio equivocado. Todo puede ser.