18.2.14

La lectora en el sube y baja



Sube y baja.
Primeros renglones.
Sube y baja.
-Mamá ¡tengo sed!
Sube y baja.
Hay punto y aparte.
Sube y baja.
Ya falta poquito.
Sube y baja.
Arena en los pies.
Sube y baja.
La última página.
Sube y baja.
Una línea más.
Sube y baja.
El punto final.
Sube y baja.
Vamos para casa.

11.2.14

Ediciones de la lectorcita

Cuando Sofi nació, preparamos una pequeñísima publicación con el cuento "En un mar sin olas" (escrito durante el embarazo). En esa oportunidad, el diseño lo hizo Sabina Katz y las ilustraciones Marina Kater, desde São Paulo.

Ahora, para los dos años, la ilustración de "Babaus" la hiciero las chicas de La fábrica de lápices (desde España). Y para darle un marco a estas plaquetas, que todo indica que serán anuales, nació la personalísima Ediciones de la lectorcita.




A "Babaus" tal vez ya lo habían leído, si pasaron en noviembre por acá.
(Debo agradecer a El hombre sapo, porque fue él quien se encargó de conseguir a las ilustradoras para este cuento).

Así que quien se encuentre con la lectora en estos días, recuerde pedirle uno de los setenta y cinco Babaus que imprimimos, aunque ya quedan poquitos.








4.2.14

La lectora y los adoquines




Por detrás del papel, ve la calle. Los adoquines húmedos la confunden. Parecen los mismos de una escena de páginas atrás. Mira de reojo a su alrededor y vuelve a las páginas. Cree reconocer, también, la arquitectura. Vuelve a mirar de reojo: sí, es una aldea. Pero cómo es que esas casas llegaron hasta ahí. De alguna forma, el ambiente que acaba de leer se trasladó a su alrededor. Falta saber si a los personajes de la novela les pasó lo mismo. En ese caso, más le valdría a la lectora cerrar el libro y estar atenta a ese túnel, a esas puertas entreabiertas por donde alguien podría aparecer.