Aquí presentamos un texto y una foto de Julio Flores, producidos durante la charla-taller en Casa de letras. Ojo con éste, que por ser cíclico, puede resultar infinito...
Debía caminar largo y tendido por la calle del suburbio con el puño cerrado, buscando un rincón, un banco de plaza, un cordón de vereda para leer sin ser vista. Se sentó en una vereda alta, pero cuando abrió la mano no le gustó que alguien mirara lo que quería leer. Se puso de pie y volvió a caminar, cruzó la calle y se sentó en el lugar más lejano y solitario de la plaza. Allí volvió a abrir la mano, desdobló el papel que estaba plegado en muchas partes y empezó a leer las instrucciones: “Debía caminar largo y tendido por la calle del suburbio con el puño cerrado buscando un rincón, un banco de plaza, un cordón de vereda para leer…”
(Otros textos escritos durante la misma charla-taller, ya publicados: el de Érica, el de Diana, el de Eric, el de Rodrigo, el de Gabi y el de Paola. Y para el próximo, hay que esperar al viernes que viene).
(Otros textos escritos durante la misma charla-taller, ya publicados: el de Érica, el de Diana, el de Eric, el de Rodrigo, el de Gabi y el de Paola. Y para el próximo, hay que esperar al viernes que viene).
4 comentarios:
este texto me parece genial y buenísima la foto! saludos!
jaja que paranoia! muy bueno!
Gabi & MC: ¿consiguieron dejar de leerlo? porque, como les dije, es infinito...
Lo leí varias veces, sabía que era una trampa.. jaja pero a veces es bueno no luchar contra la tentación ;)
Baci!
Publicar un comentario