15.12.09

La lectora en la torre

foto: Lali
No existe mejor fragata que un libro
para llevarnos a tierras lejanas.
Emily Dickinson
(1830-1886), escritora estadounidense.


Ella entra al palacio y va directo a la escalera. Tal vez busque pasar el nivel de la ciudad, llegar a una altura donde haya menos pensamientos revoloteando en el aire. El corazón se le acelera. Alcanza la torre y sale a un balcón amplio. En la soledad de la altura, más allá de las cúpulas y las terrazas, el aire pasa libre entre sus ojos y las páginas. Su mirada se transporta hasta posarse en las palabras y, con ellas, levantar vuelo.






Gracias a Miqueas Thärigen, del Palacio Barolo

6 comentarios:

miguelsampedro dijo...

Será que la lectora se encontró con el Dante?

María José Gabin dijo...

Buenos recuerdos, grandes proyectos futuros. Allí, en la torre, estaremos esperando

Anónimo dijo...

Es bueno ver a la lectora disfrutando del paraiso.

La lectora dijo...

Miguel: no lo encontré... se ve que no estaba...

Majo: gracias!

Eslabón y pedernal: el paraíso es un lugar genial para leer...

Rodrigo Agustín Vulcano dijo...

Hermoso :)! Me dieron ganas de ir a la torre!

La lectora dijo...

Rodrigo: ¡gracias! Sí, es una torre divina. Si estás por Buenos Aires, es muy fácil ir: sólo hacer la visita guiada del Barolo. Saludos.