18.4.17

Arquitecturas y poemas

Tengo algo con la arquitectura, los espacios y la gente que los habita.

Desde el 2010, ese “algo” empezó a plasmarse en el papel.

Primero con La plaza, donde quedó retratada la plaza de mi infancia, en Catalinas Sur. (Paisanita Editora, 2013).

En los meses de mi embarazo se me dio por el nonsense y surgieron los Limericks cariocas. Cada limerick ocurre en un barrio diferente de Rio de Janeiro, ciudad en la que pasé algunos años. (Caki Books, 2011).

Luego, vino Catalinas Sur, poemario ambientado en el barrio del mismo nombre. (Eloisa Cartonera, 2012).

Tiempo después, escribí Ciertas horas de la primavera (de próxima aparición en La carretilla roja), donde reuní poemas que yo veo en Retiro, barrio en el que acabo de dejar de vivir, aunque podrían también sentirse de otros barrios céntricos.


Ahora, esta misma mañana, estoy metida en una serie de poemas que transitan por Florida, o por el departamento de Florida al que ya empezamos a llamar “casa”. 

Florida

No hay comentarios: