(link al post original en el blog de Casa de Letras)
Una conversación entre Anahí Flores, la lectora en la ciudad, y Malena Sánchez Moccero, autora del blog Lecturas bajo tierra.
Anahí: Tu blog es muy voyeur. El placer de mirar leer a otros superó el placer por la lectura propia. A pesar de que también leés a través de lo que ves. Estoy segura de que, cuando ves alguien que lee un libro, en cierto sentido vos también leés ese libro.
Malena: Sí, creo que a todos los que estamos interesados en la lectura nos despierta, no creo que placer, pero sí curiosidad ver qué leen otros. Yo empecé retratando a estos lectores subterráneos por impulso, sin pensar qué hacer con esas capturas y siempre intentando descubrir qué libro estaban leyendo. Un día veo en la carpeta de imágenes de mi teléfono que tenía varias fotos de lectores en el subte y así surgió la idea del blog Lecturasbajotierra.
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Anahí: Me intriga el ruidito de tu cámara, ese que decís que no conseguiste sacar… ¿Ya te descubrieron fotografiando, te escucharon? Contanos cómo es una típica captura de fotos para tu blog.
Malena: Tengo un teléfono bastante básico que viene con una camarita con baja resolución. Si saco con el subte en movimiento el ruido tapa el clic de la cámara. Hace un año y un par de meses que saco fotos a lectores bajo tierra y creo que nunca uno de ellos me descubrió. Cuando luego veo las fotos en la computadora descubro que aquellos que rodean al lector a veces sí miran a cámara. Pero nunca tuve un diálogo con los lectores. No me gustaría intervenir en esa linda escena, me parece una imagen tan poderosa que sintetiza tanto. Alrededor de ellos hace calor, el subte está demorado en una estación, un pasajero putea, otra señora se queja, y ellos están ahí inmunes a esa rutina cotidiana que puede resultar tan tediosa, abstraídos gracias a la lectura.
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Anahí: Me imagino que si uno mira siempre lo que los otros leen, ya debe hasta adivinar lo que alguien está leyendo. Por ejemplo: mirás a una lectora o lector y, por su physique du rol, arriesgarías a decir qué tipo de libro está leyendo. ¿Te pasa que adivinás, no digo el libro pero sí el estilo de lo que alguien está leyendo? ¿Y ya te llevaste sorpresas en este aspecto, del tipo “ese chico seguro que lee a Borges” pero cuando ves la tapa del libro, era de autoayuda?
Malena: Sí, al igual que en una sala de espera, en el subte no hay mucho para hacer e imaginar la vida de las otras personas puede ser un pasatiempo. Lo mismo pasa con sus lecturas. Y sí, mis prejuicios suelen ser equivocados la mayoría de las veces y eso es muy divertido. El otro día subió en José Hernández un pibe con morral y barbita y antes que me pueda imaginar que estaba leyendo -¿Henry Miller? ¿El túnel? ¿Freud?- me sorprendió con la tapa violeta y unas letras doradas cursivas que decían: “Padre rico Padre pobre”.
1 comentario:
muy bueno!! cuando iba a trabajar en tren todos los dias al centro, siempre ¨espiaba¨ lo que la gente iba leyendo... Un beso!
PS: no me olvide de tu mail y las lindas propuestas!
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