foto: Miguel Sampedro
Cuando necesito leer un libro, lo escribo.
Benjamín Disraeli (1804-1881), ensayista británico.
A la lectora le encanta: despertarse sin apuro y tener los sueños tan vívidos como si fueran cuentos fantásticos que acabara de leer, quedarse en piyama y cubrirse con su bata, sentarse en la mecedora frente a la ventana, ver los autos pasando allá abajo, escuchar la campana del reloj de la torre pero no prestar atención a qué hora es, agarrar el cuaderno antes que los sueños se esfumen, anotarlos sin pensar ni preocuparse por el estilo, la sintaxis o las faltas de ortografía.
También en: Los martes miento (revista virtual semanal) y en Ratón de Biblioteca.
Muchas gracias a Ratón de Biblioteca, por los lindísimos cuadernos que le trajo a la lectora.
7 comentarios:
Que lindo, me da ganas de volver a remolonear,
besos!
que lindo tu blog!!
Hola Ana... hermoso post! Gracias ;)
Compartimos el gusto lectora! Que lindo es guardar los sueños, no? Un beso.
MC: remolonear es una buenísima palabra, me recuerda a ronronear.
Geo: ¡gracias!
Gabriela: muchas gracias por traernos al ratón de la biblioteca hasta la lectora.
Gabriela Luzzi: sí, sí, se aprende cada cosa de esas anotaciones...
hermoso post, relato y cuaderno ;) me encantó anita, y qué fotaza!!! bien ahí chicos!
Vero: ¡gracias! y, sobre todo, por habernos "presentado" al ratón y a mí ;)
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