foto: Miguel Sampedro
Escribir es recordar, pero leer también es recordar.
François Mauriac (1885-1970), escritor francés.
Los salones antiguos, grandes y con piso reluciente dan la impresión de haber albergado muchas fiestas. Con máscaras y valses, piensa la lectora mientras se sienta en el medio de esas fiestas que ya pasaron y se deja envolver por parejas danzantes e imaginarias. Luego, se hunde en una novela de otro siglo, probablemente rusa o francesa.
Suerte que es de mañana. Si fuera de noche, tal vez una de esas parejas invisibles la rozaría por descuido al pasar y entonces la lectora saldría corriendo (¿o aceptaría, ella también, bailar un vals?)
También en: Los martes miento (revista virtual semanal
3 comentarios:
Si se puede caminar leyendo, bien amerita un vals jaja
Besos
Tuky: habría que organizar un baile para hacer la foto, jejeje. Besos.
seguro que esas parejitas danzantes toman un descanso para leer de ojito el libro a la lectora, besitos!
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