ilustración: Marcela Calderón
Los automóviles se ponen molestos con la lluvia. Salpican a quienes se atrevan a pasarles cerca. Los transeúntes, tal vez por no ser menos, también reaccionan como niños malcriados y blasfeman contra el clima, la ciudad y los vecinos. Las quejas se humedecen e impregnan la calle. Mientras tanto, ella aprovecha su techo portátil, despliega una atmósfera seca, y en un instante se encuentra en otro siglo, en una época en la que la lluvia inspiraba júbilo y festejos.
También en: Los martes miento (revista virtual semanal).
Y también en el blog de Marce.
4 comentarios:
Difícil tarea la de la lectora bajo la lluvía, pero ella arremete contra tiempo y marea. Lindisima ilustración también.
Y para compensar tanta lluvía, tengo en mi blog un premio primavera esperandote.
Besos
La lectora se traslada a otro siglo, donde la lluvia inspiraba júbilo y festejo. Yo me trasladé a un día de lluvia, mientras veo pasar a la lectora que se refugia en la lectura de otro siglo.
¡Gracias, Ana! tardé, pero valió la pena :) Me encantó la propuesta y quedó lindo, ¿no? Besazo.
eslabón y pedernal: perdón la demora en respondeer ¡estaba de viaje! ahí paso por tu blog a ver el premio primavera...
prima humberta: lindo nombre el tuyo :)
marce: ¡síííííííííí, quedó genial nuestro dúo!
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