Leía antes de dormir, al despertarme,
a la tarde, en los recreos, en el colectivo,
en el baño, en el auto y en los árboles.
Inés Acevedo (1982), escritora argentina.
A veces la lectora se refugia en las ramas de un árbol porque:
- las ramas son sillones confortables;
- cuando sube a un árbol no lleva ni celular ni lap top;
- le gusta imaginar que, por un rato, es la versión femenina y actual del barón rampante;
- al poner cierta distancia con el suelo está más propensa a dejarse llevar por una historia;
- las hojas dan una sombra lindísima;
- nadie la interrumpe, piensan que si se trepó a un árbol con un libro es capaz de cualquier cosa y, entonces, prefieren no meterse con ella.
15 comentarios:
muy buenos motivos para subirse a un árbol y leer ;)
besos anaaaa!
qué bueno!
sabés un día estaba leyendo en un árbol, a la tarde, y la luz se empezó a ir, entonces cerré el libro y a mi alrededor, cuarenta vaquillonas careta salieron espantadas: me habían estado mirando todo el rato, las vacas son lo más curioso que hay!
vero: sí... motivos seguro que hay muchos más... besote, lindis.
inés: un gusto verte por aquí. qué bueno que te gustó. jaja, sí, las vacas (y los toros) son bichos curiosos. habría que pensar una lectora entre las vacas... quién sabe un día.
voy a empezar a leer subida al árbol, nunca lo había hecho
genial
cierto que estar en una rama te hace sentir más cerca de la historia, no? que lindo leer en un árbol!
Buenísimo...veo que la lectora ya se está empezando a entrenar en las alturas para aclimatarse a la próxima aventura en el viaje que se viene...
Saludos...
Paula: buenísimo, después contános cómo te fue.
Los escritos vuelan: puede ser... aunque uno, a veces, se puede ir por las ramas...
Diego: ¡tú lo has dicho! (esto sí que es comprensión virtual)
Saludos a todos :)
Y qué árbol encontraste!!!
El arquetipo del árbol o mejor aún su perfección. También parece que se respira una paz especial allí para leer. Muy bello.
¡Urrarrum! ¡Menudo árbol! La lectora sobre el Ent, jejeje.
Saludos. ;)
eslabón y pedernal: sí, un súper árbol, muy abrazable :-)
homo libris: pero claro que sí, éste debe ser pariente, sin duda, de los queridos ents, no se me había ocurrido.
¡saludos!
De chico leía en los árboles y dibujaba también.
Gamar: ¡qué bueno! es que los árboles son lugares maravillosos. ¡saludos!
Quiero estar en ese hermoso árbol, y pasar horas allí leyendo historias (con o sin libro en mano).
Silvina: ¡dale, vení!
Que lindo el Alcornoque!!!
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