Los libros son como los sueños:
nadie sabe de dónde vienen.
Paul Auster,
escritor estadounidense (1947)
Si bien en Buenos Aires siempre tiene disponible un café, un banco de plaza, una escalera de escalones grandes o un pedacito de césped, hay días en que ella -sin renegar de lo que la ciudad le ofrece- anhela un living, pero no el suyo: uno que se encuentre al aire libre y que resulte la intersección entre su casa y la calle.
La lectora cierra los ojos e imagina que a su alrededor todo se transforma. Con su mente reconstruye el entorno. No elimina la ciudad, sólo agrega una lámpara que brota del suelo como si fuera un árbol, y un sillón sobre el pasto al mejor estilo de las rocas.
Farola Big King. D. Fischman & J. Kayser (2009)
Sillón BKF2000. J B. Doberti & C. Rimoldi (2001)
5 comentarios:
que lees?
Me encanto tu escrito, como asi tambien la imagen.
gracias por tu comentario en mi blog, aunque aca te dejo la el link de mi blog al que escribo a diario
http://cronicasdesveladas09.blogspot.com/
Desde una habitacion en la joven Buenos Aires te dejo un calido beso
Me encantó el velador!! y el living con olor a pasto...
Hermosa imagen. Buenos Aires ofrece lugares mágicos y evidentemente vos conocés muchos de ellos.
hola lectora...
mi ultimo post tiene mucho que ver contigo...
por lo tanto me llevo esta frase....
encantada de "leer a una lectora"...
un abrazo desde el sur
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