foto: Miguel Sampedro
Lo bueno de un libro es que se lea.
Umberto Eco (1932), escritor italiano.
Si la lectora está llegando a casa y le falta leer media página, aprovecha el ascensor. Sabe que hasta el piso nueve, si no se detiene demasiado en cada palabra, le alcanza para eso más o menos. Y, en todo caso, termina las últimas líneas en el pasillo, antes de abrir la puerta. Así, el ascensor se volvió, en los últimos tiempos, un lugar ideal para concluir un cuento.
También en: Los martes miento (revista virtual semanal)
5 comentarios:
Me siento identificada, sin el ascensor porque no tengo, pero sí por detenerme en cualquier lado si quiero terminar de leer alguna línea!
besos, me gusta tu blog, te dejo el link del mio para que pases si gustás, http://oyetengounaidea.blogspot.com/2011/07/dos-mundos-una-pagina_3920.html
te espero, besos
MC: gracias por pasar, ahí me doy una vueltita por tu blog. ¡Saludos!
Gracias! me tomé un descanso y ahora sigo, me parece super interesante, besoss
me gustó mucho!!!!! y yo lo hago cuando me bajo del tren, sigo leyendo y caminando.... jeejeeje!
jejeje, quiero ver una foto de eso, Verito!!!
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