28.9.18

Kamiya, González, Grimberg

Tres de los autores de Bailarinas (Desde la gente, 2018) nos cuentan cómo fue escribir para este proyecto.
El libro se presenta el miércoles 3 de octubre a las 19 hs en el Centro Cultural de la Cooperación, Sala Pugliese. Avenida Corrientes 1543.

Alejandra Kamiya
Dice Kamiya:

Creo que los temas son excusas. Que toda escritura es en el fondo autobiográfica. Que los temas son, como los restos diurnos a los sueños, el material que moldearemos para decir algo que como sea, vamos a decir.

Maumy González
Dice González:

No me gusta escribir bajo consigna. Por lo general, me sugieren un tema y se me traba la creatividad. Sin embargo, cuando Anahí Flores me pidió un texto para Bailarinas le dije que sí. Mientras charlábamos -mate de por medio- le había estado contando que una de mis hermanas, de niña, había tomado clases de ballet. Me tocó llevarla a la evaluación inicial. La recordaba con malla, medias cancán y un moño tirante. Mamá había tenido que estirarlo bien para que no se le salieran los rulos. Pasé horas sentada en el banco del pasillo principal de la escuela, mirando pasar niña tras niña al salón. Los acompañantes debíamos esperarlas hasta que salieran. Pasaron horas, o por lo menos ese es el recuerdo que tengo: la espera. ¿Por qué no escribís sobre eso?, me preguntó Anahí y yo acepté la sugerencia. Pero como suele pasarme algunas veces, el germen que creía ideal para sacar un buen cuento no me convenció. Me parecía flojo, poco particular, o quizás poco cercano a los temas sobre los que me gusta trabajar. Por más que intenté, el cuento no pasó de unos cuantos inicios irresolutos. Le seguí dando vueltas, hasta que surgió una imagen: zapatillas en movimiento. Pienso en ballet y las zapatillas son la primera cosa que se me viene a la cabeza. Imaginé una bailarina con muchas zapatillas, de distintos colores, su accesorio fetiche. El personaje era una muchacha bailando sola en una habitación cerrada, en streaming. Como no conocía ningún movimiento de ballet me tocó investigar. A medida que lo hacía, me comencé a fascinar con esos cuerpos de espiga, el trabajo que realizan para lograr gracia y elasticidad, su estética, la disciplina. Me inventé muchas cosas, claro. Algunas tuve que ajustarlas, gracias al buen ojo de Anahí. La verdad ha sido un trabajo fascinante y, sobre todo, lúdico. Es lindo descubrir nuevos procesos, trabajar con otros temas. Así, surgió Libélula. Espero que los lectores lo disfruten.
Sebastián Grimberg
Dice Grimberg:

Mi experiencia con el ballet se limita al recuerdo de la imagen de Jorge Donn, en un cassete del Bolero de Ravel que tenía mi viejo, a la película Billy Elliot y al capítulo de Los Simpsons que lo emula. Sin embargo, dejando de lado eso de que el escritor tiene que conocer a fondo el tema del que escribe, cuando Anahí Flores me invitó a ser parte de la antología no lo dudé. Dije que sí, después me puse a pensar qué podría escribir. En general los cuentos me llegan como ideas cerradas, completos, no suelo ponerme a pensar qué escribir. La propuesta fue entonces un desafío, sobre todo por tratarse de un mundo totalmente ajeno para mí. Durante esa búsqueda de material para el cuento, incluso pensé en ir a ver algún espectáculo de ballet. Ahí estuvo la solución (en el pensamiento), porque de inmediato recordé el comentario que hizo el padre de un amigo al volver del Colón, luego de presenciar, a su pesar, una función de ballet. Sobre ese recuerdo, el cuento no tardó en armarse.

Entre Vidas TV


En este micro video para Entre Vidas TV, Sebastián Grimberg, Maumy Gonzáles y Laura Massolo hablan de sus cuentos en Bailarinas.

26.9.18

Bermani, Marcos, Massolo

Tres de los autores de Bailarinas (Desde la gente, 2018) nos cuentan cómo fue escribir para este proyecto.
El libro se presenta el miércoles 3 de octubre a las 19 hs en el Centro Cultural de la Cooperación, Sala Pugliese. Avenida Corrientes 1543.

Ariel Bermani

Dice Bermani:


Escribí “La escuela de danza” a pedido de Anahí Flores. Ella quería armar una antología de cuentos de bailarinas y yo busqué el modo de satisfacer su demanda, a pesar que se trata de un mundo desconocido para mí. Sólo tenía una referencia: alguien que quiso entrar a la escuela y no se lo permitieron por tener un leve sobrepeso. De ahí salió el cuento. Inventé la historia, los personajes y es probable que haya cometido muchos errores cuando el narrador habla del tipo de examen que toman en la escuela. Pero hay algo queme gusta del cuento: la postura desafiante de la chica, que decide enfrentarse al examen, aprobar, y después, rechazar el ingreso.
José María Marcos
Dice Marcos:

Es muy interesante cómo un tema puede despertar en cada persona una historia diferente. Cuando me llegó la propuesta de escribir sobre el mundo del ballet clásico, pensé que se trataba de un buen motivo para hablar sobre los intersticios entre el discurso y el lenguaje del cuerpo. Retomando el tema del doble, puse en escena el relato de una famosa artista que tiene una hermana gemela a quien admira y envidia. Imaginé al baile como vía de comunicación con el misterio y me incliné por la composición de un cuento de horror pero en clave íntima y desapasionada, con ciertas ambigüedades respecto a la irrupción de lo sobrenatural. Esta forma me pareció la más adecuada para abordar este universo.
Laura Massolo
Dice Massolo:
La propuesta de escribir sobre bailarinas supuso adentrarme en un mundo que no conozco más que como espectadora; tuve que investigar, abordar nuevos lenguajes, imaginar climas y, lo más difícil, intentar ser creíble.
Me resultó más práctico resolver la historia desde el policial. De esa manera, soslayé el compromiso de subir a un escenario o de intentar un solo paso de danza, lo que hubiera resultado en un cuento humorístico. Así y todo, de no ser por la guía constante y paciente de Anahí Flores, mi policial de bailarinas estaría lleno de disparates.
Agradezco esta experiencia a nuestra verdadera bailarina y a los maravillosos compañeros que vienen danzando conmigo en la escritura.

25.9.18

Criaturas se va a Frankfurt



La Secretaría de Cultura de la Nación, conjuntamente con el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional, ha preparado una selección de libros para exhibir en el stand argentino en la próxima Feria del Libro de Frankfurt, y de Alto Pogo seleccionó dos libros:

Criaturas (Colección Cuento) de Anahí Flores.
Construcción de la mentira (Colección Novela) de Gonzalo Heredia.

18.9.18

11.9.18

Transpolar

Este sábado leo en Transpolar, en la querida librería Aquilea. ¡Nos vemos!


8.9.18

Bailarinas en Mégara


(Extraído del Instagram de Mégara).


"Si no hay disciplina, tanto en la danza como en la escritura, no pasás de un primer borrador." Así dice ella, Anahí Flores, y en el prólogo nos cuenta de la génesis de esta antología de relatos que tienen que ver con la danza clásica.
Mientras leía, pensaba en la vocación y el destino, en cómo se relacionan.
Y en esa frase de Maya Plisétskaya: "Tu carácter es tu destino."
Estos relatos tienen fuerza, son una invitación a entrar en un mundo, para algunos, desconocido.
Un mundo que va mucho más allá de la punta de las zapatillas de baile; porque, como bien dice Elvio Gandolfo: "escribir de ballet también es escribir sobre el mundo".
Un libro de Desde la gente, una editorial que sabe acercarnos a las cosas que nos rodean, pero de una manera peculiar, única, diferente.

6.9.18

Bailarinas - presentación

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Presentan

“Escribir de ballet también es escribir sobre el mundo. Ocurre que eso, que es un arte, también tiene mucho de deporte de riesgo. Son cuentos de bailarinas, sí, pero también podrían ser, por la intensidad y la violencia, desplegada o reprimida, cuentos de boxeo”.
(Elvio E. Gandolfo)

El Miércoles 3 de octubre a las 19 hs
en el Centro Cultural de la Cooperación, Sala Pugliese
Corrientes 1543, CABA,
se presentará el libro “Bailarinas”, con la participación de  Anahí Flores (compiladora y autora),  José María Marcos, Laura Massolo,  Maumy González,  Fernanda García Curten,  Carolina Bruck, Ariel Bermani y Alejandra Kamiya. Y contaremos con la intervención de alumnas de la Profesora de Danzas Mariángeles Ale, de la Escuela Arte XXI.  

Entrada libre y gratuita




Agradecen su difusión:
Patricia Brañeiro 116160043 – Claudia Cacchione 1153878057

4.9.18

El lado oscuro del ballet

Comparto la reseña que Fernando Farías hizo para La palabra de Ezeiza.
Link a la nota original.
¡Infinitas gracias!


El lado oscuro del ballet


Reseña de la antología Bailarinas (Desde la Gente, 2018). Compilación y prólogo: Anahí Flores. Escribe: Fernando Farías para La Palabra de Ezeiza



Luego de “Luke, yo soy tu padre”, la segunda frase más famosa de Star Wars es “Unite al lado oscuro”. Lo que nos ofrece, justamente, la flamante antología Bailarinas (Desde la Gente, 2018) es espiar en las relaciones que se entretejen en el costado menos luminoso del ballet. Compilada por Anahí Flores, contiene los cuentos “Qué picardía” (Carolina Bruck), “Libélula“ (Maumy González), “Estamos en diez” (Sebastián Grimberg), “No sin cariño (Anahí Flores), “Telón” (José María Marcos), “Una melodía de Chaikovski” (Laura Massolo), “Podridas raíces” (Francisco Moulia), “Vida de Sara en tres movimientos” (Alejandra Kamiya), “La escuela de danzas” (Ariel Bermani) y “Plaza Britania” (Fernanda García Curten).
La contratapa pertenece a Elvio Gandolfo, quien nos advierte que el ballet es un arte pero “también tiene mucho de deporte de riesgo” y agrega que estos cuentos son “de bailarinas, sí, pero también podrían ser, por la intensidad y la violencia, desplegada o reprimida, cuentos de boxeo”. En el prólogo, Anahí Flores, exbailarina, cuenta que concibió la idea del libro conversando con Fernanda García Curten (otra exbailarina, que cierra la selección de cuentos), e invita al lector a “asomarse a los entretelones sombríos de un mundo que, por lo general, asociamos con la disciplina y la belleza”.
Adentrándonos en los textos las expectativas anunciadas se confirman rápidamente y encontramos un leitmotiv umbrío que atraviesa la propuesta. Aparecen la nostalgia, la envidia, los celos, la falta de códigos, los daños irreversibles (tanto corporales como psicológicos) y otros condimentos que crean un caldo de cultivo trágico donde todo lo que puede salir mal sale peor.
El ballet se presenta como un universo rígido, severo, lleno de tensiones latentes que explotan en los momentos menos pensados. Abundan madres intransigentes, bailarines rockstar, rezos impíos, la obsesión más cruel, maestras dictatoriales, la eterna persecución de lo que pudo ser y no fue, una sexualidad desplazada, secretos depravados, odios que matan.
El volumen encuentra su unidad en la multiplicidad de voces que recrean las tinieblas de manera inspirada, mostrando perturbaciones dignas de una película de Lars von Trier. El lector se transforma en un espectador de lujo que espía a través de la cerradura en un teatro donde hasta la inocencia más pura puede trocar en perversión. Tal vez sea porque, en una sociedad que reclama esfuerzos sobrehumanos y que nos desentendamos de la suerte de los demás, la competencia por el primer lugar exige pagar un precio demasiado alto.