foto: auto-foto
La lectora nunca imaginó que fuera a decir esto, pero es posible que prefiera leer menos libros. El cambio no estaría en el tiempo invertido: quien la vea va a decir “pero si esta chica sigue leyendo tanto como antes”. Lo que piensa la lectora es en tener menos cantidad de libros a su alcance y releerlos tantas veces como le den ganas. Porque se dio cuenta de que mañana empieza un nuevo año y ya no recuerda qué leyó en 2013, en cuál libro estaba aquel personaje que hoy extraña, dónde transcurría cada novela, si esos cuentos que le habían dejado olor a jazmines en las manos eran de este o de aquel autor. Los libros se funden en su memoria, y también en la biblioteca, donde es un milagro que aún entren.
Como siempre digo: No soy buen lector; soy buen relector.
ResponderEliminarHola, Lectora, acá va lo prometido:
ResponderEliminarhttp://razondelgusto.blogspot.com.ar/2014/01/cafe-literario-como-una-novela-daniel.html
Esta entrada va dedicada a vos. Espero que te guste, tiene mucho que ver con la inquietud de esta entrada.
Un abrazo y feliz 2014.
¡Hermosos libros y hermosos empeines, lectora!
ResponderEliminarNada más lindo que el reencuentro con un viejo texto que extrañamos.
¡Saludos y buen comienzo de año!
A veces pienso lo mismo, y tendría que ponerlo en práctica, pero siempre caigo en la tentación.
ResponderEliminarOjalá lo consigas lectora, besos.
muy feliz año aniii :)
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