foto: Anahí Flores
La lectora en estos tiempos tomó la costumbre de ir contando en voz alta todo lo que hace. “Ahora vamos a poner agua para el mate”, “Ahora nos vamos a bañar”, “Ese timbre es la puerta: están llegando visitas”, “Ahora te voy a dar de comer”, “Y, ahora, nos vamos a dormir”. Tanto es así que, más que lectora, ahora es una voz narrativa, y es la beba quien la lee día y noche.
Y es el papá quién se deleita con el espectáculo cotidiano :)
ResponderEliminarQue lindas las dos lectoras, un babero para el papá.
ResponderEliminarCada día es mas hermosa Sofí. Y que gracioso el relato... Yo opino q es super saludable que le cuentes todo, porque así es como aprenden lo que está pasando. Ya va a contestarte, jaja. Cariños a los 3!
ResponderEliminarme fascinan las madres contandole el mundo a sus hijos
ResponderEliminarEstá muy crecida y preciosa tu niña y como su nombre lo dice será una sabia...!!! Silvia S.
ResponderEliminarPreciosa! yo creo que esa nena se alimenta con todas las palabras que le recita la madre, está enorme!!
ResponderEliminarbesotes ♥
Ay qué lindos comentarios, gracias por la buena onda de todos :-)
ResponderEliminarCoshita lenda! Hermosa como la mamá. :)
ResponderEliminarAnahí, está enorme y preciosa tu bebita!!! Qué linda!! Beso grande y que siga la charla...
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