Muéstreme una familia de lectores
y le mostraré el pueblo que manejará el mundo.
Napoleón Bonaparte
(1769-1821), emperador francés.
A la lectora le regalaron un cajoncito forrado en tela. En un cajón pueden guardarse muchas cosas, pero la lectora sabe que lo mejor es transformarlo en un estante móvil de la biblioteca. Algo así como una bandeja para servir libros. Piensa en qué libros podría guardar allí, pero va descartando todos: no combinan con las flores lilas y anaranjadas ni con el fondo celeste. Hasta que se acuerda del estante de literatura infantil. Entonces, busca los libros de ese estante, los muda al cajoncito y los deja junto a la cuna para que, cuando ella llegue, sepa dónde guardar sus primeros libros.
Gracias a Caro, de La merienda, por el lindísimo cajón.
cuanta ternura Anahí, un beso enorme
ResponderEliminarGracias amiga :)
ResponderEliminarque bonito, momentos únicos :)
ResponderEliminarBesos!
me muero del amor!! que tierna anita! besos!!
ResponderEliminarhermoso blog. un abrazo desde la patagonia
ResponderEliminarMC y Vero: gracias chicas.
ResponderEliminarNico: gracias y ¡qué lindo, patagonia...!
Cumplo mi meta con la lectora, pero este post se me pasó.
ResponderEliminarQue linda foto, y los cuentitos del cajón.
(me salió un limericks?)
No ze ilucsionEn con las letura. Zé de famiglias que no lehHen komo lo hasemos en caxa Y Goviernang el jlobo terrraqeo.
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